El concierto con el que la banda estrenó el otoño, se llevó a cabo el pasado domingo 22 de septiembre en el Teatro Salón Cervantes, dentro del ciclo Conciertos de la muralla. Actuar junto a Simant Dúo supuso para la BSC, dicho en pocas palabras, un auténtico regalo de cumpleaños, en su XXV aniversario.
No es la primera vez que comparte escenario con artistas invitados en actuaciones híbridas, conjugando diversos planteamientos artísticos. Han actuado junto a cantantes líricos, cantantes de música ligera, instrumentistas solistas, actores y hasta con una compañía de esgrima escénica. Se puede afirmar que, en su dilatada trayectoria, han tenido la oportunidad de encarar la música de muy diversas maneras, tratando siempre de innovar y acercar a las nuevas generaciones a las salas de concierto, consolidando actuaciones de calidad muy bien valoradas. El compromiso con los oyentes es siempre una máxima irrenunciable en sus actuaciones.
Dicho esto, cabe señalar que el concierto con Simant Dúo no fue un concierto cualquiera, fue algo más. Sin duda ha producido una revolución interna entre los músicos de la banda. Para la agrupación ha generado una experiencia trasformadora que va a redundar en un crecimiento musical grupal, que se irá constatando a lo largo de la presente temporada. Porque tocar con los mejores, y tener la oportunidad de ver trabajar a los mejores, lleva aparejado una fuente de inspiración inagotable. La pareja formada por Rubén Simeó y Antonio Morant conforma un tándem perfectamente equilibrado que sabe conjugar la espontaneidad y rapidez de la juventud, con la serenidad y el reposo que da la experiencia. Estos dos intérpretes llevan toda su vida en la profesión y han trabajado con los mejores, porque son parte de esa raza de músicos que no tienen techo y cuya tenacidad y trabajo diario les hace por momentos “inalcanzables”. En otra época se les hubiera denominado titanes y también se les hubiera venerado como ahora hacemos los mortales.
Sentados en primer plano del escenario, con ademán altanero y el desdén de quién sabe lo que va a acontecer, podían haber iniciado perfectamente el recital tocando la sonata de Hindemith para trompeta y piano u otra obra de un repertorio tradicional del que son verdaderos maestros. Pero escogieron para romper el hielo, el tema Clocks de Coldplay. Un auténtico himno generacional que nos habla de la autoafirmación y del tiempo, como ente igualador entre todos los seres humanos, pretendiendo asentar un revelador mensaje desde el principio. Con esta premisa, se interpretaron obras hoy consideradas como “descatalogadas” por algunos, pero que siguen muy vigentes en este mundo que gira a miles de revoluciones por segundo. Música contenida en el tercer trabajo discográfico de este dúo (Back to the 80´s) y que firman autores y grupos como George Michel, Sting, Ludovico Einaudi, ABBA, etc. en versión sinfónica. Difícilmente se olvidará el paso de Simant Dúo por nuestra ciudad y el poso que han dejado en nuestros corazones.
Antaño, extramuros de la muralla de Alcalá, hacía frío. En el siglo XXI los conciertos que no se pueden hacer en la muralla cuentan con el cobijo de los teatros añejos, los de provincias. En estos teatros el público siente la respiración honda del artista y se nutre con el propio sudor del cómico. Estos son los teatros que hacen felices a los miembros la Banda Sinfónica Complutense porque reflejan la verdad de la vida y del arte.
Sólo nos queda echar de menos a estos artistas, desearles la mejor suerte del mundo en su gira y preguntarles… El próximo concierto ¿cuándo lo damos?
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